Sistema de Valor Agregado(Tomado de Portafolio)

01 de Septiembre de 2007
‘Busco gente con capacidad de aprender’
Es un requisito, tan importante como los valores y principios, para trabajar con Jorge Londoño, presidente de Bancolombia.
Jorge Londoño proyecta seguridad y claridad. Se nota que no improvisa sus palabras ni sus acciones; son el producto de un análisis riguroso. Pero su mente ordenada y su gran disciplina de trabajo no riñen con una personalidad cálida. Su exitosa gestión en los momentos más difíciles de la economía, así como en la actual época de bonanza, le han dado una rica experiencia que se nota en cada una de sus respuestas.
¿Cómo define su estilo gerencial?
Soy un constructor de equipos al que le gusta estar cerca de su gente. Además, me parece fundamental tener una visión que sea capaz de crear objetivos valiosos y que convoque a todos los empleados a trabajar con entusiasmo para lograrlos. La innovación es otra de mis obsesiones. Y también le doy gran importancia a comunicar lo mejor posible -es mejor pecar por exceso que por defecto.
¿Cuál es su herramienta gerencial preferida?
El SVA Sistema de Valor Agregado-, un instrumento que nos permite saber cuánto valor añade cada uno de los clientes corporativos. Sirve además para definir la remuneración variable de las 3. 500 personas que participan en este esquema de compensación.
¿Cómo define su misión personal en el banco?
Consiste en liderar la creación de valor para los accionistas, esa debe ser en mi opinión la tarea esencial de la cabeza de cualquier negocio.
¿Cómo define sus prioridades?
Escucho con atención a los miembros de mi equipo -el comité de Presidencia, analizo el entorno (las amenazas y las oportunidades), estudio el sector en el que actuamos (el financiero) y evalúo constantemente las fortalezas y las debilidades del banco.
¿Cuáles han sido las principales lecciones que ha aprendido a lo largo de su carrera?
Es un error tomar decisiones con base en la autoridad. Lo correcto es indicar en líneas generales qué es lo que se quiere hacer y dejar que los expertos decidan cómo hacerlo. Lo peor que se puede hacer es simplemente dar órdenes. La inteligencia debe primar sobre las jerarquías.
¿Qué hacer para sortear con éxito las crisis?
La clave es mantener la serenidad. Porque a un equipo le hace mucho daño tener un líder nervioso, dubitativo. El verdadero trabajo de un buen líder es enfrentar satisfactoriamente las crisis, no tan solo ser un administrador eficaz en las épocas de las vacas gordas.
¿Qué busca al momento de seleccionar a sus colaboradores de más alto nivel?
Tienen que ser capaces de llamarme la atención cuando crean que me estoy equivocando. Más que conocimientos técnicos, me interesa que tengan una permanente capacidad de aprender. Me gusta la gente ambiciosa. Y es indispensable que en cuestiones éticas haya una perfecta alineación de la persona con los valores y principios de la organización.
¿Qué aconseja a quienes quieran ser empresarios?
Tener mucha responsabilidad, ser muy exigente consigo mismo. Saber dónde está el mercado, no basar su compañía sencillamente en la capacidad de producir algo. Hacer un muy buen plan de negocios, que sea detallado, riguroso. Y que construyan una trayectoria seria porque eso le abrirá las puertas de los clientes, proveedores y banqueros.
¿Qué consejos les da a los jóvenes que están iniciando su carrera profesional?
Que moderen la ansiedad, que sean pacientes -no se puede conseguir todo con un clic. No se dejen seducir por un sueldo mayor, lo importante es tener experiencias enriquecedoras. Que no se abstengan de cambiar de rumbos, hasta que encuentren lo que verdaderamente les apasiona.
¿Cuál es su definición personal de liderazgo?
Un líder es quien tiene la capacidad de formular una visión valiosa y la habilidad de motivar a su equipo para convertir esa visión en realidad.
¿A cuáles líderes admira y porqué?
Entre otros, al banquero J.P. Morgan porque fue el inventor de las finanzas corporativas en América; a Alan Greenspan (ex director de la Reserva Federal de E.U.) por su gran influencia sobre la economía mundial, y a Bill Clinton por su carisma.
De Colombia, a Coriolano Amador, hombre de negocios del siglo XIX, por su audacia, por ejemplo, consiguió fondos internacionales para la mina El Zancudo. De la política, a Carlos Lleras Restrepo por su inteligencia y carácter. Y como líder empresarial, a Germán Saldarriaga (fundador del Grupo Mundial) por ser un visionario con alto sentido ético.
HOJA DE VIDA
RASTRO. Jorge Londoño es administrador de empresas de EAFIT de Medellín y máster en desarrollo económico de la Universidad de Glasgow, Escocia. Inició su carrera profesional como profesor de economía y Director académico en su Alma Mater. Luego, como empresario, creó una firma de finca raíz y otra de corretaje de valores. Posteriormente fue Secretario de Hacienda de Medellín. En 1991 se vinculó a la Organización Suramericana como Presidente de la compañía de bolsa Suvalor y después como Vicepresidente de Inversiones de Suramericana de Seguros. En febrero de 1996 asumió la presidencia del BIC, hoy Bancolombia. En ese cargo, Londoño ha logrado que Bancolombia sea la primera entidad financiera del país y uno de los 20 bancos principales de Latinoamérica.